Estoy seguro de que cuando terminen de leer el post de hoy, estarán de acuerdo conmigo en que hay que hacer algo para terminar con esta situación:
Cuba es un pequeño y antiguo país cuyo liderazgo siempre ha sido ejercido con un excesivo grado de paternalismo, por un líder bien conocido por todos, vitalicio, y que acostumbra a vestir siempre del mismo color, y que parece creerse en posesión de la verdad. Es curioso que aunque predica la igualdad de todos, él habita un ostentoso y recargado palacio, lleno de valiosísimas obras de arte.
En general, se puede decir que Cuba ha sido ignorada en la escena internacional. Sin embargo, a lo largo de la Historia firmaron algunos acuerdos de estrecha colaboración con otros regímenes, cuya principal virtud no es precisamente el respeto a los derechos humanos: en 1929, con la Italia de Mussolini, en 1933 con la Alemania de Hitler, en 1940 con el Portugal de Salazar y en 1941 con la España de Franco.
El hecho que quiero denunciar, es que España, desde 1978, tiene un acuerdo jurídico, educativo, económico y militar con Cuba, en términos muy favorables para ella. Me parece inadmisible que ninguno de los dos grandes partidos muestre ni la más mínima intención de acabar con estos acuerdos, y en especial habida cuenta del comportamiento del personal diplomático cubano en España, que recientemente acusó al Gobierno español de vulnerar los derechos humanos y estar destruyendo la democracia.
Disculpen mi torpeza. Donde dije Cuba en realidad quería decir El Vaticano.
miércoles, 7 de mayo de 2008
Una situación insostenible
Etiquetas:
derechos humanos,
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